Somos M.I.L.E.S. en una Sola Voz

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La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.

sábado, 24 de abril de 2010

Cultura y Hombre


Ningún pueblo del planeta, está exento de cultura. El hombre ha elaborado cultura desde sus más “primitivas formas” y uno de sus grandes logros, es el lenguaje porque está cargado de imágenes que poseen contenido y significación. Por lo tanto, cultura es la obra del hombre, y toda manifestación plasmada en la concreción de un hecho de significación real, o virtual, es un proceso de la producción cultural. Por lo tanto, desde este punto de vista, el concepto de DERECHO, quizás no contenga el espíritu más estricto apegado a la verdad, pues, derecho en el ámbito jurídico, es algo que se legisla, por tanto, conllevaría la necesaria jurisprudencia para tal cometido, pero, en el específico y más lato sentido, ningún ser humano hace cultura porque posee derechos, sino porque “hacer cultura” es también crear el derecho para que se respete, se defienda y se perpetúe la posibilidad de la creación del ser humano en el momento en que se arremete sobre las formas y maneras de hacer cultura. No olvidemos que, antropológicamente, cultura es, la obra del hombre hasta en sus más elementales maneras de usar su capacidad mental e intelectual.


El hombre de Neandertal de hace medio millón de años, hizo cultura: enterró a sus muertos, pintó sus cuerpos y les colocó collares para que viajara en al universo insondable. También habló. Tuvo la capacidad de llevar al plano del lenguaje sus pensamientos. Es decir que los hizo concreción. También la mujer hizo cultura cuando inventó la olla y cuando la olla surge es porque supo manejar los cuatro elementos fundamentales de la naturaleza: agua, fuego, viento y tierra. De allí que, entre crudo y cocido haya un largo trecho por recorrer y que a nosotros, los miembros de la cultura moderna no se nos ocurre pensar, pero sobre todo, a los que somos descaracterizados, porque en Manicuare, en Quibor, en Amazonas, en la Guajira, etc, etc, etc, se siguen haciendo ollas y estas ollas son la más prístina representación de la elaboración cultural, desde el punto de vista tangible. (ya que otras manifestaciones son intangibles) Lo mismo ocurre con algunos alimentos como el cazabe, que, proviniendo de la yuca amarga un potente veneno en forma natural, el hombre aborigen supo extraerle el yare para hacerla comestible. También el dormir, cuyo objeto no pudieron describir los europeos porque no entendieron que era una hamaca. (Como tampoco comprendieron otras maneras de ser y de pensar del indio de este continente).


También las frutas que encontró Europa, y los cereales, y los picantes, y la papa, y los tomates, y el maíz, y culturas mucho más avanzadas que las de los europeos de la época. Etc. Y así, podríamos poner miles de ejemplos sobre los logros de la revolución cultural en la forma más ancestral.


Esa cultura está viva y le pertenece al ser humano de este territorio que lleva hoy por nombre Venezuela, territorio que, los verdaderos venezolanos somos capaces de defenderla hasta con la muerte.


JoséLealp

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